Queremos darte una idea de buen ocio en familia: hacer senderismo. Estamos convencidos de que se trata de una de las formas más enriquecedoras de ocio, de lo contrario no tendríamos montada semejante farándula con web, redes sociales etc. ¿no crees?
Una de las preocupaciones más frecuentes de cualquier familia es en qué invertir su tiempo de ocio. En este artículo, defendemos el senderismo como una buena forma de ocio. Pero si sigues los consejos que aportamos, serás capaz de encontrar muchas otras actividades igualmente válidas para tener buenos ratos de ocio familiar.
Contexto histórico
Es importante situar las cosas en su contexto histórico social. En este caso, hablamos de nuestro presente; y podemos enumerar unas pocas de sus características:
- Hiperconectado: la era de la información, todo el mundo está conectado a través de dispositivos e internet.
- Ocio online: nunca antes existió la cantidad de ocio disponible en plataformas online, desde series, películas, libros, música.
- Sedentarismo: los horarios laborales, la facilidad de los medios de transporte públicos y privados y la pereza; han logrado que nuestra sociedad sea de lo más sedentaria.
- Desconexión de la naturaleza: el vivir en grandes ciudades, hace que se pierda la conexión con el entorno natural (inevitable…)
Se podrían añadir muchas más, pero para desarrollar nuestra teoría acerca de porqué es necesario el senderismo en familia son suficientes.
La educación de los hijos, el hogar y la familia
El segundo punto importante es echar un vistazo a cómo organizamos en el presente la educación de nuestros hijos y cómo entendemos la vida en el hogar en familia. Básicamente, y generalizando, los niños van al colegio y luego a un montón de actividades extraescolares, que en muchos casos son necesarias por los horarios laborales de los padres, más que por el interés del niño.
Y luego el día en familia, si nos despistamos, lo copan las pantallas; padres con sus teléfonos y niños con sus videojuegos, teléfonos, tablets… Ahora incluso existen frigoríficos con pantallas, por si ya hubiese pocas pantallas en casa. Está claro que es más cómodo ver una película que salir a hacer senderismo en familia.
No estamos diciendo que todas las familias sean así, simplemente estamos citando una forma de vida en la que se podría caer si no se hacen esfuerzos, dado que la inercia es muy potente.
Las pantallas… enemigas del buen ocio
En la era digital, las pantallas son una parte inevitable de nuestra vida diaria. Sin embargo, alejarlas de la vida familiar puede tener beneficios significativos que mejoran tanto la calidad del tiempo que compartimos como nuestro bienestar general. Apagar las pantallas es el primer paso para tener un buen ocio en familia.
Sin la distracción constante de teléfonos, televisores o tablets, las familias pueden disfrutar de conversaciones más profundas y significativas. Este espacio sin tecnología fomenta una conexión genuina, donde todos pueden expresarse, compartir sus ideas y escuchar activamente a los demás. Al eliminar las pantallas, creamos una atmósfera más abierta, en la que padres e hijos están presentes de manera más consciente.
Alejar las pantallas brinda a los niños y adultos la oportunidad de redescubrir pasatiempos, juegos y actividades creativas. Los niños, en particular, pueden encontrar formas de entretenerse que estimulan su imaginación y habilidades cognitivas, como leer, dibujar, construir o jugar a juegos de mesa.
Buen ocio en familia, el antídoto
Contra todo lo anteriormente descrito, existe un antídoto bastante general: tiempo de calidad en familia. Este tiempo de calidad, cada uno lo puede diseñar como mejor le convenga, pero está claro que una buena forma es la práctica de ejercicio al aire libre, como el senderismo en familia. Y la razón principal para ello es que al estar en un entorno natural, realizando una actividad física, olvidamos antes las pantallas; que son el principal distractor.
Algo más que andar
Caminar por la naturaleza ofrece múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. Físicamente, mejora la condición cardiovascular, fortalece los músculos y reduce el estrés. Al estar en entornos naturales, disminuye la presión arterial y se libera tensión acumulada. Además, los paisajes verdes fomentan una conexión más profunda con el entorno, lo que aumenta la sensación de bienestar y promueve la calma. Mentalmente, caminar en la naturaleza mejora la concentración, la creatividad y reduce los síntomas de ansiedad o depresión. En resumen, es una forma sencilla y poderosa de revitalizarse tanto física como emocionalmente.
Lo trascendental
El senderismo en familia, además de tiempo de calidad, también construye equipo. Es una forma de superar actividades, de convivir, de compartir recuerdos; que une y crea lazos. Además, en muchas ocasiones, en los paseos de este tipo se habla mucho entre los miembros de la familia, y se logra una muy buena conexión que dará fuerzas para el resto de la semana.
La familia, los amigos, las relaciones humanas en general; es lo más importante que tenemos en nuestras manos. Y para cuidarlas es necesario esforzarse, desconectarse de las pantallas y acercarse a las personas.
Somos seres sociables, paradójicamente las tecnologías han conseguido «acercarnos» a cosas súper lejanas, a precio de alejarnos de los que tenemos más cerca. No nos engañemos, las relaciones y las conversaciones que se pueden mantener mediante el uso de la tecnología no son igual de cálidas que las de la vida real. Los encuentros presenciales, las comidas con amigos, los buenos ratos en familia; tienen algo que la tecnología nunca podrá igualar.
Nos vemos por los senderos!!