En esta entrada queremos darte las cinco claves para hacer senderismo. Muchas veces se pasan por alto cosas elementales, por la sencillez que puede aparentar la práctica de senderismo; estos cinco puntos te ayudarán a tener claros los pilares para disfrutar de una salida a la naturaleza
Cinco calves para el senderista
Prepara el equipo.
En ocasiones puede parecer excesivo el planificar el equipo que hay que llevarse a un paseo por la naturaleza, pero el entorno natural no lo controla el ser humano, por eso es importante ser precavido e intentar adelantar todos los imprevistos que puedan surgir. Una mochila, de tamaño acorde a la duración de la actividad, es el elemento esencial para poder portar todo aquello que necesites. La comodidad de las prendas que lleves es algo clave, una ropa no adecuada, ya sea por falta de abrigo, o por exceso; por que no es sufrientemente elástica, o no es resistente… puede arruinar una estupenda salida.
No existe una receta que te diga que tienes que llevar a una actividad, pero seguro que planificando con cuidado que puedes necesitar lograrás tener un equipo adecuado. Otro factor importante es la experiencia, muchas veces aprendemos que teníamos que haber echado algo a la mochila justo cuando lo necesitamos y no lo tenemos… Las lecciones aprendidas, propias y ajenas son valiosísimas.
Respeta el entorno.
El senderismo se realiza en uno de los mejores entornos imaginables, la naturaleza. Es una pena que tras nuestro paso dejemos restos de basura. Una buena pauta, que haría que el entorno mejorase, sería el procurar dejar más limpio el monte de lo que lo hemos encontrado, o al menos tal y como lo hemos encontrado. La naturaleza es de todos (y de nadie) y es responsabilidad de los que la disfrutamos de mantenerla.
Otro punto al respecto del respeto al entorno es el cuidado de la fauna y de la flora que nos rodea; tenemos que intentar ser lo menos intrusivos en nuestras salidas, sin causar ruidos incensarios con conversaciones desentonadas. Tampoco es oportuno arrancar flora del entorno, o recoger elementos, para llevarlos a casa. Cada cosa está en su sitio, y tiene una función en el ecosistema. No se trata solo de una de las cinco claves para hacer senderismo, también es una norma fundamental de educación y de saber estar.
Cartografía.
Está claro que para hacer senderismo no hay que tener un curso en topografía, pero si que es muy recomendable tener cierta idea de leer mapas. Una buena salida ha de ser planeada con antelación, atendiendo a las zonas del mapa por las que transcurre, esto es un pilar dentro de las cinco claves para hacer senderismo. De esta forma no nos llevaremos sorpresas con desniveles que no esperábamos, arroyos que en invierno traen crecidas… Pero no queda solo en la planificación, una vez en ruta es más que aconsejable saber en que punto del mapa nos encontramos, porque no siempre están la rutas lo bien indicado que nos gustaría.
¿Mapa en papel? ¿GPS? ¿En el teléfono? No cabe duda de que lo cómodo es un GPS, y es más preciso y te puede sacar de muchos apuros. Pero supone un gasto económico en muchos casos elevado. Además, un GPS sin unas nociones básicas de cartografía tampoco serviría de mucho… Creemos que un GPS es un excelente apoyo para la cartografía tradicional, no un sustituto al 100%. Lo mejor, sería un mapa topográfico, actualizado. El móvil lo desaconsejamos por dos motivos fundamentales, no siempre tienes cobertura; y gastar batería del teléfono en llevarte por la ruta puede terminar en que si luego tienes que hacer una llamada no puedas… Además, ya usamos bastante el teléfono a diario, haciendo senderismo lo podemos dejar olvidado en un bolsillo.
Calzado y comida.
Podría estar dentro del primer punto de estas cinco claves para hacer senderismo, pero consideramos que su importancia requiere un punto aparte. Caminamos con los pies, suena evidente, pero muchas veces no equipamos nuestros pies dándole la importancia que tiene. Un calzado cómodo, resistente, adecuado a la época del año y que nos quede bien; logrará que podamos disfrutar la ruta a tope.
Sobre la comida y la bebida, más de lo mismo; nunca se sabe si un paseo se va a alargar, o si tendremos más sed de la pensábamos. No pasa nada por echar un pequeño bocadillo, unas pasas y algo más de líquido. No es necesario llevar como si fuésemos a acampar, pero si un mínimo. Además, si se hace un buen estudio previo de los lugares por los que trascurre la ruta podremos identificar puntos en los que avituallarse de ser necesario.
Disfruta de la actividad, vigila el nivel.
No puede faltar esta recomendación, cuando salgas a caminar disfruta de lo que estás haciendo, del entorno, de la compañía. Para que una ruta se pueda disfrutar plenamente es necesario que sea adecuada a nuestro nivel, por eso es muy importante no querer hacer cosas que estén por encima de nuestras capacidades actuales, adecuando la ruta elegida a nuestra experiencia y facultades físicas.