¡Salgamos más al aire libre! Las rutinas de trabajos, colegios, actividades… nos terminan por acostumbrar a estar de continuo en espacios interiores. Y luego, cuando llega el fin de semana, con poquito que la climatología no acompañe ya no salimos. En senderismo los molinos somos unos férreos defensores de la actividad al aire libre. Y consideramos que es fundamental, especialmente para los más peques. En este artículo te damos algunas razones.
No te vamos a contar algo que ya sabes
Es conocido por todo el mundo que una actividad física regular es beneficiosa para la salud. Esto acompañado de una buena nutrición y de hábitos saludables. En el fondo, la actividad física nos permite activar nuestro sistema cardiovascular y fortalecer nuestras estructuras musculares, óseas, tejidos nerviosos… Aquí vamos a hablar de otros aspectos, no tan conocidos de la actividad al aire libre, y en especial de las actividades en familia al aire libre.
Aire libre, un plus
A esto que todo el mundo conoce hay que añadirle un plus, algo que aporta muchísimo valor. Aun siendo bueno hacer ejercicio en casa, o en el gimnasio; no aporta los mismos beneficios que la práctica al aire libre. Los humanos estamos hechos para realizar actividades en el exterior, lo que es «anómalo» es correr en una cinta en interior.
Un beneficio, que a día de hoy es vital, es que el exterior nos proporciona un entorno de desconexión digital. La naturaleza, hace que nos olvidemos un poco de pantallas y notificaciones. Logramos así poner un poco de descanso en nuestra cabeza, hiperestimulada por la exposición digital. Vamos a explicar un poco más en detalle los beneficios de la actividad al aire libre.
Exposición controlada al sol
No hay que olvidar la importancia del sol. Sin sol no habría vida en la Tierra. Tampoco hay que pasar por alto los problemas que puede causar cuando se hace una exposición demasiado larga o sin protección. Pero en el término medio entre vivir como Drácula o estar 3 horas tirado en una hamaca al sol está la clave.
La exposición al sol es la principal fuente de vitamina D, esencial para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunológico. Una exposición moderada al sol estimula la síntesis de esta vitamina, contribuyendo a la prevención de enfermedades como la osteoporosis. Según un artículo de TecScience, tomar el sol tiene múltiples beneficios para la salud, entre ellos la producción de vitamina D y el refuerzo del sistema inmune.
La luz solar influye positivamente en el estado de ánimo al aumentar la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado con la sensación de bienestar. La exposición regular a la luz solar también ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia, mejorando la calidad del sueño y, por ende, el estado de ánimo general. Diversos estudios médicos sostienen que la luz intensa, recibida a primeras horas del día, ayuda a sincronizar el ritmo circadiano de vigilia-sueño
Respuesta hormonal, más sol mejor sueño
La exposición al sol durante la mañana regula nuestro ciclo circadiano, el reloj interno que sincroniza los ritmos biológicos, incluido el sueño. Esto ocurre porque la luz solar matutina es rica en luz azul, la cual estimula los fotorreceptores específicos de la retina conocidos como células ganglionares intrínsecamente fotosensibles (ipRGCs). Estas células envían señales al núcleo supraquiasmático (NSQ), el reloj maestro del cerebro, ubicado en el hipotálamo.
El NSQ responde a la luz matutina sincronizando el ciclo circadiano con el entorno natural de luz y oscuridad. Por la mañana, la luz solar suprime la producción de melatonina (la hormona del sueño), promoviendo la vigilia y la alerta. Esto establece un ritmo claro que favorece la liberación de melatonina por la glándula pineal al anochecer, cuando los niveles de luz disminuyen. Este patrón natural de producción y supresión de melatonina facilita un sueño profundo y reparador durante la noche.
Aliado contra la miopía
Un estudio publicado en 2015 en JAMA analizó el impacto de las actividades al aire libre en la incidencia de miopía en niños. La investigación incluyó a 1.903 estudiantes de primaria en China, divididos en dos grupos: uno que participaba en 40 minutos adicionales de actividades al aire libre durante el horario escolar y otro que mantenía su rutina habitual. Después de tres años, se observó que el grupo con tiempo extra al aire libre presentó una menor incidencia de miopía en comparación con el grupo control.
Los resultados sugieren que incrementar el tiempo que los niños pasan al aire libre puede ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de desarrollar miopía. Los autores destacaron la importancia de implementar programas escolares que promuevan actividades al aire libre como medida preventiva contra la progresión de la miopía en poblaciones infantiles. ¿Qué hacemos los padres para favorecer el tiempo al aire libre de los hijos?
Medio idóneo de relaciones
Las actividades al aire libre, además de los beneficios individuales en la salud que puedan tener, aportan un valor enorme a la construcción de relaciones personales. Esto es especialmente importante cuando se habla de la interacción entre peques, que están aprendiendo las bases de las relaciones. Pero también es muy importante en cuanto a los vínculos familiares.
Los horarios de las semanas, las prisas y el estrés nos impide que trabajemos de forma eficiente en construir y reforzar nuestros vínculos dentro de la familia. Una actividad al aire libre es idónea para progresar en este campo tan importante. En primer lugar porque nos aleja de distractores tecnológicos. En segundo lugar, porque al aire libre, en la naturaleza, se suelen crear esos momentos de relajación en los que interactuamos de una forma más empática y próxima.
Un simple paseo
Para hablar con un hijo, o en el matrimonio, está más que demostrado que una buena práctica es caminar al aire libre. Estar en la naturaleza reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorece la liberación de endorfinas y serotonina, lo que genera un estado emocional más positivo. En este contexto, tanto los padres como los hijos o parejas están más relajados, lo que facilita la apertura emocional y disminuye la tensión que podría dificultar la comunicación en otros entornos.
Los paseos al aire libre ofrecen un ambiente neutral y no amenazante, donde las personas caminan una al lado de la otra en lugar de enfrentarse cara a cara. Esta disposición física, según estudios de psicología social, puede reducir la percepción de conflicto y hacer que las conversaciones difíciles sean más fluidas y menos defensivas.
Sal al aire libre, haz senderismo
De verdad, no encontramos una actividad más constructiva para una familia que el senderismo. ¡Todo son ventajas! Ven con nosotros, por tu cuenta, con otro grupo o con amigos. Como más te guste. Pero no te quedes en casa. Dale a tus hijos la oportunidad de exprimir los beneficios de las actividades al aire libre. Regala tiempo de calidad a los peques y a la familia y amigos. La vida moderna nos empuja cada vez más y más rápido. Tenemos que saber echar el ancla y frenar. Detenernos a disfrutar.
Te dejamos a continuación algunas referencias sobre lo que hemos expuesto en el artículo. Procuramos ser rigurosos y no afirmar cosas que no tengan un respaldo, a ser posible, de la comunidad científica.
Referencias:
He, M., Xiang, F., Zeng, Y., Mai, J., Chen, Q., Zhang, J., … & Morgan, I. G. (2015). Effect of time spent outdoors at school on the development of myopia among children in China: a randomized clinical trial. JAMA, 314(11), 1142-1148. American Academy of Ophthalmology
Teoría de la Restauración de la Atención de Kaplan y Kaplan (1989): Este estudio propone que la exposición a entornos naturales ayuda a restaurar la capacidad de atención y reduce la fatiga mental. Puedes consultar más detalles en el siguiente enlace: Wikipedia
Estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology: Este artículo analiza cómo los entornos naturales promueven la cohesión social y el bienestar emocional en las familias. Puedes acceder al estudio completo aquí: Psychology Today